martes, 16 de noviembre de 2010

UN NIÑO MUERE



UN NIÑO MUERE DE HAMBRE
CADA
SIETE SEGUNDOS


Esta semana conocimos el último informe de la FAO: el número de personas que se mueren de hambre en el mundo ha descendido por primera vez en quince años. De 1023 millones de hambrientos en 2009 hemos pasado a 925 millones. Qué consuelo más patético. La mitad de personas malnutridas del mundo nacen en China y en la India pero la niña de la foto nació y murió al este del Chad, en el infierno de Darfur.

La niña parece mirar con un ojo a Álvaro y con el otro a la muerte, mientras las horas pasan en el reloj de quien sujeta el cuerpo de la pequeña.

En Darfur huele mal. Y no es el olor de los cadáveres, sino de los que van a morir. Apenas hay ruido. Como la niña de la foto, allí los bebés ni siquiera lloran. Pero hemos reducido tanto el número de muertos por malnutrición, que hace un año moría de hambre un niño cada seis segundos y en este 2010 ya muere uno cada siete.

Ángel Expósito (ABC)


Hemos recogido del diario ABC esta página (Enfoque) a cuya fotografía, tomada por Álvaro Ybarra, Ángel Expósito añade unas reflexiones, que reproducimos para facilitar la lectura.

¿Y a ti, lector, te conmueven estas palabras y esta imagen? Realiza un comentario crítico sobre este helado e incisivo tema.

Nota: no realices un comentario a esta entrada. Haz tu propia entrada en el blog, y en ella incluyes tu comentario crítico, siguiendo las pautas que hemos comentado en clase.

4 comentarios:

Myriam Sirodey dijo...

Que tristeza que nos alegremos o que veamos como algo mejor, que en este año muera un niño cada 7 segundos en vez de cada 6. La verdad que gracias a asociaciones como la FAO, podemos ayudar una mínima parte, pero esto no es suficiente, porque recordemos que no es un niño sólo el que pasa hambre, sino que son millones y millones y que para intentar remediar o solucionar esta desgracia, nuestro Estado debería de dar dinero a estos países, ya que tienen de sobra, y de esta forma ayudar verdaderamente a estas personas que lo necesitan. En fin, esto es algo que por desgracia, creo que nunca va a desaparecer, porque en vez de ayudar, lo único que hacemos es asimilarlo.

Santiago Cobacho dijo...

Parece mentira que en el siglo que estamos tengamos que ver estas imágenes tan penosas y deplorables,y en esta sociedad en la que vivimos,en vez de fabricar tanto armamento para ver quien tiene más poder se prodía mitigar el hambre y la miseria de estos países tan desfavorecidos.

Enrique Reche dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Enrique Reche dijo...

Que pena es saber que el consuelo de algunas personas es que sólo se baje el porcentaje de niños pasando hambre.Tantos científicos , tantas ONG y tanto dinero circulando para ver a niños que se mueren de hambre...Estas personas son personas inocentes,no tienen ninguna culpa de que su destino sea tan cruel...pero si todos deseamos que se acabe esto,¿por que casi nadie ayuda?Menos hablar y mas hacer.