Mensaje severo el expresado por Benedicto XVI referente a la actualidad católica española. Mensaje emitido desde la más absoluta subjetividad posible que, contrasta totalmente con mi pensamiento liberal, a partir del cual se me permite consentir, respetar, e incluso respaldar cualquier ideología, siempre y cuando ésta no atente contra el sentido común, la humanidad y el avance social; unos lujos que no están al alcance de cualquier doctrina y, de los que la iglesia, por desgracia para el señor Ratzinger, no dispone.
Leyendo el artículo se presupone que, desde el punto de vista del líder eclesiástico, la libertad de la que dispone un individuo para determinar sus propias ideas, han de recorrer dogmáticamente el sendero de Jesucristo. Porque de lo contrario, le otorga derechos al máximo representante divino para juzgar a cualquiera que sea, persona o institucion, que rechace sus ideales o, lo que es lo mismo, su limitada percepción de la tolerancia.
«No juzguéis y no seréis juzgados. Porque con el juicio con que juzguéis se os juzgará, y con la medida con que midáis se os medirá.» (Mateo 7, 1-5)
1 comentario:
Me parece un comentario muy equilibrado y respetuoso en sus formas así como profundo e incisivo en su valor ideológico. Muy bien, en mi opinión, tanto en la forma como en el contenido. ¡Enhorabuena!
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