La verdad es que no entiendo bien este discurso, ya que “se supone” que este es un país libre, y si pensara así, no creo que hubiera dado ese discurso; no veo bien que nos juzgue según una experiencia pasada, puesto que se le acogió con todas las comodidades. Aquí podemos pensar, ser partidarios o no de una religión o de cualquier otro tema, sin que nadie nos lo imponga, ya que todas las personas no podemos pensar del mismo modo; cada uno puede “creer” a su manera. Si todos pensáramos igual no se progresaría; un claro ejemplo de esto, es la etapa de reinado de Isabel II, en la que surgen grandes cambios económicos, políticos…
1 comentario:
María, debes colocar coma después de la subordinada condicional (penúltima línea), pues estamos ante una inversión sintáctica.
Pero me parece muy acertada tu opinión.
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