Comentario a: Un Niño Muere

Es sorprendente que unos niños, como son los del tercer mundo, sometidos a la pobreza porque no les ha quedado más remedio que vivir en ese ambiente, mueran por la falta de alimentos y sanidad, y que en otros países, personas a las que les sobra el dinero, no donen ni siquiera una décima parte de lo que poseen para que aquellos niños puedan tener una vida como niños que son, y no como adultos, buscándose las habichuelas para no perecer y poder sobrevivir. También me sorprende que nuestro consuelo sea que haya unos cuantos millones menos de niños que mueren de un año para otro, cuando aun hay 900 millones muriendo cada 7 segundos.

Los gobiernos del mundo, al estar solo guiados por los intereses, a los países de este tipo no les ofrecen ayuda alguna, ya que no pueden intercambiar productos que les puedan servir en su economía. Es una pena que en el tercer mundo sean pobres en ese sentido, y en el primer mundo seamos pobres como personas.