sábado, 18 de diciembre de 2010

Comentario de: Un niño muere

Personalmente no creo que podamos alegrarnos ver las horribles cifras de muertes en los países del Tercer mundo, ya que aunque las cifras hayan descendido, siguen siendo grandes números de fallecimientos a causa del hambre.

Si todos los seres humanos nos parásemos un poco a pensar en cosas de este tipo, estoy segura de que muchas personas podrían ayudar a descender las cifras de fallecidos. Si todos ponemos algún granito de arena, podríamos mejorar estos poblemas.

También todas aquellas personas que tengan una buena profesión (como futbolistas, políticos ...) deben de hechar una mano a sacar esto hacia delante.
Algunos de ellos ya están colaborando de muchísimas maneras: mandando dinero hacia los países del Tercer mundo, colaborando con campañas contra el hambre, e incluso algunos de ellos tienen sus propias fundaciones.
También se ayuda mucho a través de las adopciones.
Los países donde las personas están malnutridas son China y la India.

Yo espero que con el paso del tiempo las personas recapaciten y piensen en los demás países que están menos desarrollados que el nuestro. Así se conseguirá ayudar a estar personas que se lo merecen ya que su país es muy pobre y ellos por si solos no pueden salir de esta situación ni siquiera pueden ayudar a sus familiares. Pienso que esto debe de ser muy duro y que ninguna persona debe de pasar por las circunstancias de estos países.
A cualquier persona le podría haber tocado nacer en un país subdesarrollado y todos debemos pensar en eso (podríamos estar en el lugar de alguna de estas persona).
Nos tenemos que poner en el lugar de ellos para pensar lo que les sucede y así poder ayudarlos sabiendo por lo que están pasando.

1 comentario:

José Manuel dijo...

Comentario formal:
1)"Paises" es una palabra que lleva hiato: Países.
2)"Asi" es aguda "así". Y "podria" lleva hiato: "podría".
En los contenidos observo, Cristina, que tan sólo describes la situación. ¿Y el origen? Por ejemplo, ¿el pueblo provoca esta situación? ¿Son los Estados y los gobiernos? ¿Acaso nuestra ayuda, la individual, es capaz de acabar con esta lacra? ¿Le interesa al consorcio de las naciones que exista esta situación en un continente como África? En fin, estas cuestiones son las que alimentan la mirada crítica.