domingo, 20 de febrero de 2011

Comentario crítico a: "El rostro valiente de la mujer afgana".

Se trata de un texto periodístico, un artículo de opinión publicado en “El País”, cuya autora es Marisa Flórez; en estas letras, expone un gran problema, que está presente en la vida de muchas mujeres de todo el mundo; ese problema es la creencia que tienen muchos hombres: se piensan que las mujeres somos objetos, y que somos de su propiedad, y no tenemos derecho a ser libres, como tal vez pueden ser ellos. Esto no es así, ya que las mujeres somos personas, con el mismo derecho de cualquier ser humano, personas valientes y emprendedoras.

La autora tiene razón, ella no ha cometido ningún delito, el único delincuente es el hombre que ha sido capaz de hacerle tal daño. Si no estaba bien en la casa con la otra persona, veo lógico que se fuera, ya que nadie tiene por qué decirle lo que tiene que hacer, cada persona es propia de su vida. Si el motivo es porque no quería a la otra persona, o porque había dejado de amarle, es lógico. Lo único que hizo, fue irse del hogar donde estaba esclavatizada, y se le negaba lo que realmente quería, para irse en busca de la felicidad, y de la libertad; creo que todos tenemos el derecho a ser felices.

Al ver la imagen, me quedo sin palabras, porque solamente ella puede saber lo que se siente en tal estado, al ver que la persona que tal vez le quiso una vez, le humilla física y psicológicamente. Seguramente, ni el autor de tal crimen sería capaz de posar con tales secuelas y tan dignamente ante una cámara, para que luego, dicha historia fuera conocida por todo el mundo. Pienso que en nuestro país, tenemos mucha suerte, ya que tenemos el derecho de separarnos, y nosotras podemos tener una ayuda para que dicha persona no se acerque en caso de malos tratos.

1 comentario:

José Manuel dijo...

Aspectos formales
"veo lógico que se fuera, ya que nadie tiene porqué decirle lo que tiene que hacer,...". Ya sabes, la pregunta se formula con dos palabras ( por y qué) y la respuesta, con una: porque, conjunción causal.

El contenido muy bien. ¡Ánimo, María! Sobresaliente.