SOBRAN MÓVILES, FALTAN ABRAZOS

El escrito corresponde a una carta enviada al diario 'ABC', y publicada por el mismo, el Domingo, 6 de febrero de 2011. Se trata de un texto argumentativo, cuyo contenido no goza actualmente de la importancia que merece, por ello su autor ha creido conveniente recordarnos aspectos intrínsecos del ser humano.

Esta carta realiza una crítica filosófica hacia la sociedad contemporánea, acentuando el enorme error que cometemos atribuyendo tan desmesurado valor sobre entes materiales, dejando de lado lo esencial y realmente importante, aquello que comprende lo espiritual (inmaterial), aquello que es capaz de proporcionar vida e ilusión al individuo, algo jamás equiparable a cualquier sustancia terrenal.
El autor nos descubre el influjo que ejerce la sociedad, por desgracia, de manera ya tradicional: Infravaloración del ser humano (líneas 1-4), introducción al mundo material (4-11), reflexión filosófica (11-15).

No es fácil tratar semejante asunto, ya que, con el transcurso de los años, vamos siendo absorbidos paulatinamente por un mundo terrenal sin ser conscientes de ello. Es cierto que, mediante la reflexión, podemos ser capaces de visualizar la insignificancia de lo material, pero a su vez, es inútil tratar de evadirse de esta enorme burbuja en la que permanecemos, ya que, si nos propusiéramos hacerlo, correríamos el riesgo de ser excluidos por nuestros semejantes y, en consecuencia, veríamos mermadas nuestras posibilidades de subsistir, en otras palabras, seríamos engullidos por nuestra propia sociedad. En definitiva, es a causa de un mundo tan disputado, regido por la competencia, por lo que no no somos capaces de apreciar verdaderamente el lado latente, el lado abstracto de la realidad.